Cine
Esta es una forma de arte relativamente nueva. El origen del cine es confuso; se lo disputan tres países: Francia, Estados Unidos y España.
En Paris los hermanos Lumiere desarrollaron un aparato que permitía reproducir muchas fotos a gran velocidad, generando la impresión de movimiento de los cuadros. Grabaron así la primera película: la salida de obreros de una fábrica. A pesar del débil argumento, la ausencia de diálogos creíbles y efectos especiales casi nulos, el film fue un suceso. Había nacido el cine.
Pero los americanos, no dispuestos a perder un cupo en los record Guinness, acusaron que el invento de los Lumiere estaba basado íntegramente en el "kinetoscope" de Thomas Edison. Y así, de modo retroactivo, reinventaron el cine un año antes de lo que había sido inventado.
Pero eso no sería todo en esta polémica. Para trabajar, Edison usaba una silla. Sin ella, no habría podido mantenerse descansado al trabajar, y dudosamente habría conseguido inventar los 3 mil artefactos que patentó. Y como el diseño de la silla moderna -"rectangular, con respaldo, y con telas bordadas, terciopelos o guadameciles sujetos con clavos de adorno en el asiento" (Wikipedia)- aparece en el siglo XVI en España, entonces es a este país al que habría que adjudicar la invención del cine.
Desde el día de la invención del cine, es decir, un martes o miércoles del siglo XVI, se ha avanzado enormemente en los aspectos técnicos. A mediados del siglo XX alguien decidió adosar un micrófono a la cámara, y así surgió el cine sonoro. Un par de décadas después, un camarógrafo encontró el "switch" para filmar a color, y ya no hubo necesidad de ver todo en mil tonalidades de gris. Y hace muy poco, los creadores cinematográficos por fin abandonaron su reticencia a ocupar la tecnología digital para generar monstruos y dinosaurios, que antes traían a escena -aunque suene absurdo- con réplicas de plasticina o muñecos.
A este avance vertiginoso de la industria del cine se debe que, mientras más reciente, mejor sea una película. Esto justifica, también, que cada quince años se vuelva a hacer un largometraje que ya había sido filmado con anterioridad. Aún así, y obviando peinados muy pasados de moda, hay películas antiguas que vale la pena ver, lo que explica que la siguiente lista no contenga exclusivamente filmes de este siglo.
Las 40 mejores películas que hay y no se discute más
1. C'erevamo Tanto Amati
2. Delicatessen
3. 2001: A Space Odyssey
4. The Thin Red Line
5. One Flew Over The Cuckoo's Nest
6. The Match Factory Girl
7. Pulp Fiction
8. The Royal Tenenbaums
9. Il Sorpasso
10. Lost In Translation
11. Annie Hall
12. Oldboy
13. Underground
14. The Party
15. Breaking The Waves
16. Blade Runner
17. Casino Royale
18. Fitzcarraldo
19. Hana Bi
20. The Meaning Of Life
21. Trainspotting
22. Brazil
23. El Día De La Bestia
24. Boogie Nights
25. Cinema Paradiso
26. Being There
27. Sib
28. Barton Fink
29. Being John Malkovich
30. Paris, Texas
31. Les Vacances De M. Hulot
32. Taxi Driver
33. La Guerre Du Feu
34. Back To The Future
35. Raiders Of The Lost Ark
36. Andrei Rublev
37. Leon
38. The Pink Panther
39. Caro Diario
40. Die Blechtrommel
En Paris los hermanos Lumiere desarrollaron un aparato que permitía reproducir muchas fotos a gran velocidad, generando la impresión de movimiento de los cuadros. Grabaron así la primera película: la salida de obreros de una fábrica. A pesar del débil argumento, la ausencia de diálogos creíbles y efectos especiales casi nulos, el film fue un suceso. Había nacido el cine.
Pero los americanos, no dispuestos a perder un cupo en los record Guinness, acusaron que el invento de los Lumiere estaba basado íntegramente en el "kinetoscope" de Thomas Edison. Y así, de modo retroactivo, reinventaron el cine un año antes de lo que había sido inventado.
Pero eso no sería todo en esta polémica. Para trabajar, Edison usaba una silla. Sin ella, no habría podido mantenerse descansado al trabajar, y dudosamente habría conseguido inventar los 3 mil artefactos que patentó. Y como el diseño de la silla moderna -"rectangular, con respaldo, y con telas bordadas, terciopelos o guadameciles sujetos con clavos de adorno en el asiento" (Wikipedia)- aparece en el siglo XVI en España, entonces es a este país al que habría que adjudicar la invención del cine.
Desde el día de la invención del cine, es decir, un martes o miércoles del siglo XVI, se ha avanzado enormemente en los aspectos técnicos. A mediados del siglo XX alguien decidió adosar un micrófono a la cámara, y así surgió el cine sonoro. Un par de décadas después, un camarógrafo encontró el "switch" para filmar a color, y ya no hubo necesidad de ver todo en mil tonalidades de gris. Y hace muy poco, los creadores cinematográficos por fin abandonaron su reticencia a ocupar la tecnología digital para generar monstruos y dinosaurios, que antes traían a escena -aunque suene absurdo- con réplicas de plasticina o muñecos.
A este avance vertiginoso de la industria del cine se debe que, mientras más reciente, mejor sea una película. Esto justifica, también, que cada quince años se vuelva a hacer un largometraje que ya había sido filmado con anterioridad. Aún así, y obviando peinados muy pasados de moda, hay películas antiguas que vale la pena ver, lo que explica que la siguiente lista no contenga exclusivamente filmes de este siglo.
Las 40 mejores películas que hay y no se discute más
1. C'erevamo Tanto Amati
2. Delicatessen
3. 2001: A Space Odyssey
4. The Thin Red Line
5. One Flew Over The Cuckoo's Nest
6. The Match Factory Girl
7. Pulp Fiction
8. The Royal Tenenbaums
9. Il Sorpasso
10. Lost In Translation
11. Annie Hall
12. Oldboy
13. Underground
14. The Party
15. Breaking The Waves
16. Blade Runner
17. Casino Royale
18. Fitzcarraldo
19. Hana Bi
20. The Meaning Of Life
21. Trainspotting
22. Brazil
23. El Día De La Bestia
24. Boogie Nights
25. Cinema Paradiso
26. Being There
27. Sib
28. Barton Fink
29. Being John Malkovich
30. Paris, Texas
31. Les Vacances De M. Hulot
32. Taxi Driver
33. La Guerre Du Feu
34. Back To The Future
35. Raiders Of The Lost Ark
36. Andrei Rublev
37. Leon
38. The Pink Panther
39. Caro Diario
40. Die Blechtrommel